Antes de empezar…… Galletitas

Publicado en por Naty

Las galletitas no son sólo un patrimonio de la infancia (aunque, sin duda, es en esa etapa de la vida cuando más se las disfruta).  Ya sea en el desayuno, durante la hora del té o al final de una comida, aliadas a un buen café.

La moda del bocado dulce (pequeño, sutil y original) se impone cada vez más.  Y si es casero mucho mejor.

Para emplearse… hay que animarse. Se empieza por el ABC y no se termina nunca porque la creatividad es infinita!!!!!!!

 

Azúcar: generalmente en la preparación de estas recetas se usa azúcar blanca común, molida. Si se utiliza otra clase de azúcar (impalpable, rubia o negra) se especifica en los ingredientes.

 

Buena Calidad: apostar a ella en la compra  de los ingredientes asegura el éxito.

 

Cucharadas y cucharitas: para medir los ingredientes las cucharadas  deben ser soperas y las cucharaditas de té. Al ras, salvo que se indique lo contrario.

 

Chocolate: conviene derretirlo bien picado a baño de María sobre fuego bajo.

 

Decoraciòn: la galletitas tienen que ser ricas y lindas, por eso siempre hay que terminarlas con buen gusto y simplicidad.

 

Esencias: la de vainilla y la de  almendras son  infaltables. Si son naturales mucho mejor.

 

Frutos secos: nueces, almendras y avellanas mejoran su sabor y textura si se las tuesta.

 

Granas: son un excelente recurso para decorar galletitas. Hay de muchos colores y sabores. Las combinaciones que se pueden lograr son infinitas.

 

Harina: consejo  uno: para la elaboración de galletitas el tipo de harina más aconsejable es la 0000. Consejo dos: siempre hay que cernirla.

 

Imaginación: respetar la receta es una consigna básica pero la forma no tiene límites. Una galletita redonda puede transformarse en una letra, una casita y en cien cosas más.

 

Jugo de cítricos: en muchas recetas no faltan el jugo de limón ni el de naranja. Naturales y bien colados, son un excelente recurso para saborizar masas y rellenos.

 

Kilo: hay que respetarlo. Si una receta dice 1 kilo de harina, hay que usar 1 kilo y no 900g o 1  ¼ kilo.

 

Líquido: cuando se vierten líquidos en la preparación de una masa es importante no excederse con la cantidad para evitar que la  masa quede muy elástica o pierda su textura.

 

Manteca: para lograr una masa crocante, la manteca, en el momento de amasar, tiene que estar bien fría. Las masas batidas, en cambio, se trabajan mejor con la manteca a temperatura ambiente.

 

Nueces: si se tuestan demasiado toman un sabor amargo poco agradable.

 

Ojo: cuando se retiran las galletitas del horno hay que hacerlo con una agarradera o un paño bien seco. Nunca con un paño  húmedo (es muy  peligroso).

 

Palo de amasar: fundamental para estirar las masas. Siempre hay que espolvorearlos con harina. Los ha de madera y mármol.

 

Queso rallado: se utiliza en el corazón de ciertas masas, para saborizar rellenos o espolvoreado, como cubierta. Tiene que ser de muy buena calidad.

 

Respetar: es una receta de cocina las pasos siempre tienen un sentido. Seguirlos es la mejor manera de obtener óptimos resultados.

 

Sal: apenas una pizca intensifica  el sabor de los demás ingredientes.

 

Temperatura del horno: exige un máximo respeto igual que el tiempo de cocción.

 

Unir: se trata de juntar bien los ingredientes, no de apelmasarlos. La mezcla o la masa bien unidas deben quedar homogéneas.

 

Vino: en las recetas saladas se puede reemplazar el agua por vino para darle un sabor diferente a las galletitas.

 

Waffles: una buena fórmula es mezclar 1 huevo, 1 cucharada de aceite, 180cc de leche y 160g. de harina leudante aproximadamente. Mezclar bien y cocinar en una wafflera o en una panquequera.

 

Yemas: si sobran yemas hay que guardarlas siempre tapadas con film autoadherente, para que no se sequen.

 

 

 

 

 


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